lunes, 13 de septiembre de 2010

HOY

-acá está su café doctor…azúcar o edulcorante?
-solo
-bien, aquí tiene…permitame comentarle algo, digamos que se trata de apreciaciones personales del caso…
-sí, digame
-si bien mi paciente es Ana debido a una relación particular que ella mantiene con otro paciente, el viejo de la habitación contigua, me he dedicado a investigarlo también a él
-relación particular? A qué se refiere?
-bueno Ana incluye en sus delirios al viejo…él forma parte de sus ideas delirantes…digamos que se trata de lo que se describió como delirio de a dos….definición clásica…ya lo sé… Entiendo que hay patologías que se están retroalimentando…
-mmm…si, si es posible
-el tema es que-y aquí entramos en terreno escabroso-yo me puse a investigar había algo en toda la estructura lógica del delirio que me hacia sospechar...no sé…todo su delirio parecía más la actualización de vivencias traumáticas que una idea delirante que irrumpía…bue…así llegué a cuestiones de la historia de este hombre…fue de casualidad…buscando su historia clínica, encontré artículos personales…usted sabe…esto no debería pasar, pero parece que nadie vino a retirarlos…eran cartas... o notas…o había ambas…el asunto es que en ellas Ana era nombrada…es muy extraño el viejo fue internado muchos años después…era de suponerse que no se conocían…por esas cartas debo concluir que ellos tienen un pasado en común…